A seguir luchando

Un tropezón no es caida, y una derrota deja muchos aprendizajes. El revés electoral del 28 de junio no es más que un mensaje para todos los compañeros y compañeras que con firmeza y convicciones venimos defendiendo un gobierno y un modelo de país.
Es momento de estar mas unidos que nunca y seguir apostando fuerte por un gobierno que sacó al país y a la provincia del abismo del 2001, y que hoy, cuando todo el mundo se debate en la crísis económica mas grande desde 1929, Argentina sigue sosteniendo el empleo y la obra pública, cuenta con una moneda estable, rompiendo records de exportaciones, y recuperando de a poco las empresas y servicios que los vendepatrias remataron al mejor postor. Son los mismos que hoy se arrogan tener las recetas mágicas, que permanentemente usan los medios de comunicación obsecuentes a los interes económicos, para desmerecer todas las victorias que venimos realizando desde el año 2003.
No es momento para vacilaciones. La historia argentina desde 1810 se ha dividido entre dos clases de actores políticos. Los liberales entregistas, que siempre estuvieron a disposición de las potencias de turno para asegurar sus beneficios propios, y que hoy sabemos bien quienes los representan. Y por otro lado, quedamos los que priorizamos el interés nacional, basado en un estado activo, moderador de la economía y como motor para el desarrollo en búsqueda de la justicia social.
Tener estas convicciones no significa que dejemos de ser autocríticos, y buscar el camino para corregir nuestras falencias. Pero esto únicamente lo podemos hacer los peronistas. Mirando hacia dentro y hacía afuera, pero sin dejar de lado nuestro objetivo principal, hacer que este país, esta provincia y esta ciudad sean día a día un lugar cada vez mas justo.